Cocrear con Dios, Hacia La Síntesis, La filosofía
La Filosofía
El movimiento que lleva irresistiblemente, en nuestros días, a todas las mentes todavía móviles a una filosofía cuya peculiaridad es ser, al mismo tiempo, un sistema teórico, una norma de acción, una religión y un presentimiento, anuncia e indica, en mi opinión, la realización efectiva, física, constituida de todos los seres. (Teilhard de Chardin, “El porvenir del hombre”, p.34)
La filosofía, que a lo largo del tiempo ha constituido –como las religiones organizadas- el cimiento social, no juega ya hoy un papel de fuerza cohesiva. En su obra “The Undiscovered Self”, Carl Jung mostraba que la filosofía, en la actualidad, no es ya una manera de vivir como lo era en la antigüedad; se ha transformado en una cuestión académica para intelectuales aislacionistas y para eunucos espirituales; no aporta ese germen potente que debería dar nacimiento a una nueva cultura para la humanidad. La filosofía debería ser algo más que un análisis estéril del sentido de las palabras y de las frases expresadas en las diferentes lenguas del mundo; debería ser una manera de vivir, como los Griegos y los Romanos imaginaban la filosofía. Necesitamos recuperar esta actitud y esta perspectiva, sobre todo desde que las religiones tradicionales no son ya los instrumentos de control social y de conducta moral.